Hamás y Netanyahu recelan del plan de paz de Biden mientras Israel anuncia otra operación sobre Rafah
Ophir Falk, principal asesor de política exterior de Netanyahu, confirmó este domingo que la propuesta de Biden es “defectuosa” y “hay muchos detalles por resolver”, pero que Israel se comprometió porque quiere “desesperadamente que los rehenes sean liberados, todos ellos”.
Por su parte, Netanyahu dijo el sábado que las condiciones de Israel para poner fin a la guerra en Gaza no cambiarían: la destrucción previa de las capacidades militares y de gobierno de Hamás, la liberación de los rehenes y lograr que Gaza ya no represente una “amenaza” para Israel. El presidente israelí, Isaac Herzog, mostró este domingo su “pleno apoyo” al Gobierno para que acepte este acuerdo y recordó que, “según la tradición judía, no hay mayor mandamiento que redimir a cautivos y rehenes, especialmente cuando se trata de ciudadanos israelíes a quienes el Estado de Israel no pudo defender”. Sin embargo, los dos ministros de partidos ultraderechistas del Gobierno de coalición, Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir, amenazaron ese fin de semana con tumbar al Ejecutivo si se llegaba a una tregua con Hamás, ya que no será “destruido”.
Pese a las reticencias mostradas por las dos partes, el portavoz del Consejo de Seguridad de EEUU, John Kirby, aseguró este domingo que Israel cumplirá con el plan de paz si Hamás acepta la hoja de ruta. A la espera de una “respuesta oficial de Hamás”, quiso destacar que responsables del movimiento palestino “ya han dado la bienvenida” a la propuesta.
La situación sobre el terreno aún parece lejos de una tregua. El Ejército de Israel anunció ayer el comienzo de una nueva operación en el centro de Rafah, tras el asalto a gran escala que inició el pasado 6 de mayo en la ciudad a pesar de los avisos de la ONU y las organizaciones humanitarias que trabajan sobre el terreno. Allí se agolpaban antes de este ataque 1,4 millones de personas, la gran mayoría desplazados de otras zonas de la Franja de Gaza.
Las autoridades sanitarias de Gaza, controlada por Hamás, informaron este domingo de que son ya 36.439 las personas que han muerto en la Franja desde el comienzo de la guerra, el pasado 7 de octubre.