Polémica en Italia por autorizar a los grupos antiabortistas a entrar dentro de las clínicas que practican interrupciones de embarazos
El aborto fue legalizado en la Italia en 1978 mediante una legislación denominada Ley 194. Aunque Meloni ha prometido no cambiar la ley, acceder a abortos seguros en Italia es cada vez más difícil debido al elevado número de ginecólogos que se niegan a interrumpir embarazos por motivos morales o religiosos. Según datos del Ministerio de Sanidad de 2021, que recoge el diario británico The Guardian, alrededor del 63% de los ginecólogos se niegan a realizar el procedimiento.
“Vergonzoso”
Elly Schlein, líder del Partido Demócrata (PD) de centro izquierda, calificó la medida como un “fuerte ataque contra la libertad de las mujeres”, mientras que Silvia Roggiani, diputada del PD, afirmó: “La derecha continúa mostrando su nostalgia naturaleza y visión oscurantista y patriarcal intentando, por todos los medios, erosionar los derechos de las mujeres. Es vergonzoso“.
Antes de la votación, Jacopo Coghe, portavoz de Pro Vita, la mayor organización antiaborto de Italia, dijo a los medios italianos que el grupo no tenía intención de entrar en clínicas de consulta de abortos. Sin embargo, dijo que las clínicas deberían “volver a su función original de ayudar a las mujeres a encontrar alternativas concretas al aborto”.
Luisa Rizzitelli, activista por los derechos de las mujeres, agregó: “Esta medida puede parecer una cosa pequeña, pero simbólicamente es muy fuerte y seria: el gobierno está dando una señal clara de que quieren hacer todo lo posible para persuadir a las mujeres a cambiar de opinión. Esto no debería estar sucediendo”.