Ovidio Guzmán, hijo del Chapo, se declara inocente de narcotráfico y lavado de dinero
Tráfico de fentalino
Guzmán era uno de los narcotraficantes más buscados por Washington por su participación en el tráfico de fentanilo y fue arrestado por las autoridades mexicanas el pasado enero. En abril de este año, la Justicia estadounidense presentó cargos en tres distritos federales distintos contra él y tres de sus hermanos por haber presuntamente asumido el liderazgo del cartel de Sinaloa tras el arresto y la posterior extradición de su padre a EEUU.
El cartel de Sinaloa, según Washington, es la organización narcotraficante “más poderosa del mundo” y responsable en gran parte de la producción de fentanilo para su distribución en Estados Unidos, donde es “la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 49 años”.
La detención de Guzmán, el pasado 5 de enero, tuvo lugar días antes de la visita a México del presidente estadounidense, Joe Biden, con motivo de la Cumbre de Líderes de América del Norte, aunque el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, negó entonces cualquier relación entre los dos hechos.
Este lunes, el presidente mexicano afirmó que la extradición se ha efectuado para no dar pretextos de “politiquería” a EEUU, que tiene programadas sus próximas presidenciales en noviembre de 2024. “Es importante que no se dé motivo a quienes utilizan el tema de narcotráfico con propósitos políticos en Estados Unidos. Hay dos temas que se utilizan mucho cuando hay elecciones en Estados Unidos: lo del narcotráfico y la migración”, dijo el mandatario mexicano en su rueda de prensa matutina.