Más huracanes y más fuertes: América sufre al menos siete ciclones en agosto y se enfrenta a una temporada “por encima de lo normal”
Según explica a este periódico José Luis Camacho, portavoz de la Asociación Española de Meteorología (Aemet), este tipo de ciclones “normalmente ya afectan a la costa central de México”, pero que Hillary haya llegado más arriba este verano se trata de un hecho “excepcional”, producido porque esta vez ha encontrado las “condiciones” para subir más al norte.
Sin olvidar los daños que ocasionan en la población este tipo de tormentas, Camacho apunta que también pueden tener cierto aspecto positivo en lo que al territorio se refiere. “Las zonas desérticas necesitan de este tipo de eventos. Y las precipitaciones aportadas por Hillary son altamente beneficiosas para el medio ambiente y para las actividades humanas”, explica.
Una relación compleja
Con todo, la relación entre huracanes y los cambios globales que se están produciendo en el mundo es de por sí difícil de concretar para los propios científicos. Se están produciendo alteraciones debido al aumento de las temperaturas pero García-Serrano expone que “no es fácil identificarlo porque siempre ha habido huracanes”.
En la misma línea opina Camacho, quien comenta que “siempre ha habido ciclones” y que el número de estos depende de los factores de circulación atmosférica de los trópicos, “que se acoplan con zonas de temperaturas elevadas del agua del mar”.
“Aún no hay nada claro”, asegura el portavoz de la Aemet sobre esta cuestión. “Con el cambio climático lo único seguro es que hay más energía disponible y potencialmente puede haber huracanes más intensos”, concluye. Por el momento, lejos de que la temporada haya acabado, las autoridades estadounidenses siguen expectantes ante la llegada de más fenómenos de este tipo en los próximos meses.