Rusia cree que Bruselas falta a sus criterios al recomendar la candidatura de Ucrania
El portavoz del Kremlin afirma que Putin «sigue muy de cerca» la situación en cuanto a la posible futura integración de Ucrania en la UE
Para Rusia es de máximo interés la posible adhesión de Ucrania a la Unión Europea. Así lo acaba de reconocer el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una encuentro con la prensa en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF). El presidente ruso, Vladímir Putin, «sigue muy de cerca» la situación en cuanto a la posible futura integración de Ucrania en la UE.
«Esto sigue todavía en un plano diferente, no militar, aunque, por supuesto, es algo que requiere nuestra máxima atención», aseguró Peskov. Según sus palabras, «todos sabemos que se han intensificado en Europa las discusiones sobre el fortalecimiento de la componente de defensa de la Unión Europea: militar, defensa y seguridad».
«Se están produciendo diversas transformaciones que, por supuesto, estamos observando muy de cerca», añadió el portavoz presidencial ruso. Poco antes, la Comisión Europea recomendó
otorgar a Ucrania el estatus de estado candidato a miembro de la UE.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, presente también el foro económico de San Petersburgo, dijo ayer en una entrevista al canal de televisión ruso NTV que «si la UE concede a Ucrania una hoja de ruta a fin de prepararse para ser miembro de la organización, significará sólo una cosa, que Europa está otra vez lista para hacer la vista gorda a todos sus criterios establecidos para los candidatos». A juicio de Lavrov, demuestra además que «la UE se guía por consideraciones exclusivamente geopolíticas».
El jefe de la Diplomacia ruso respondió así a la pregunta que le hizo la periodista de la NTV, Irada Zeinalova, que planteó de forma terminológicamente incorrecta: «¿Debe la Unión Europea conceder a Ucrania la pertenencia a los miembros?». Pero antes de entrar en serio en la respuesta, Lavrov aprovechó para hacer una broma diciendo de forma risueña que «¡por supuesto, le daría a Ucrania la integración en los miembros. Eso seguro!», jugando así aparentemente con el mismo término que sirve para denominar el órgano viril.
Ya en diciembre, cuando Rusia y Estados Unidos negociaron infructuosamente las «garantías de seguridad» exigidas por Putin para desescalar la crisis, Moscú insistió en su rechazo a la integración de Ucrania en la OTAN, pero subrayó que no le importaba que pertenezca a la Unión Europea. Esta postura ha evolucionado desde entonces y, debido a la ayuda militar de la UE a Kiev, el Kremlin sugiere ahora que no ve con buenos ojos la adhesión de Ucrania al club europeo.
