Israel celebra el día de la independencia con sus tropas avanzando en Rafah y las negociaciones con Hamás “en punto muerto”
El alto el fuego aceptado por Hamás (a propuesta de Egipto y Catar) horas antes del inicio de la ofensiva de Israel sobre Rafah estipulaba una pausa de tres fases, de 42 días cada una, que llevaría al canje de rehenes por prisioneros palestinos en cárceles israelíes, la retirada israelí de Gaza y a una “calma sostenible” en la Franja, así como al aumento de ayuda humanitaria. El fin total de la guerra es uno de los puntos fundamentales del desacuerdo, ya que mientras el grupo islamista pide la retirada total de Israel, el Estado hebreo solo contempla una pausa temporal para el intercambio de rehenes por prisioneros. El Gobierno de Netanyahu insiste en acabar totalmente con las milicias de Hamás, por lo que no consideran frenar la ofensiva en este momento.
Sobre el papel mediador que juega Catar, el primer ministro reconoció que su país lo está reevaluándolo en las últimas semanas, ya que aseguran que “no quieren ser usados o abusados como mediador“. Algo parecido podría estar valorando Egipto. Según recoge el medio estadunidense The Wall Street Journal, El Cairo está estudiando rebajar los lazos diplomáticos y sumarse a un proceso judicial internacional que acusa a Israel de genocidio, aunque no se plantean romper relaciones diplomáticas con Tel Aviv.