Las caras visibles de la UE miran ya a las elecciones con sensaciones dispares: dos perfiles propios y bastante desgaste
“Algunos de ellos repetirán, claro”, asumen en Estrasburgo fuentes comunitarias consultadas por 20minutos sobre el futuro de ese cuarteto de líderes. No obstante, no todos parten en la misma posición porque el lustro para la UE ha sido inesperado y agitador. Y por eso habría que dividir esos nombres en dos bloques diferentes, con Von der Leyen y Metsola en el primero, y Michel y Borrell en el segundo. Su futuro no va de la mano.
Von der Leyen y Metsola, dos perfiles propios
Consabida, es, no obstante, su tirante relación con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. En la UE hay una importante lucha de egos que ha quedado patente en numerosas ocasiones. Uno de los choques más claros se dio en Ankara, cuando Von der Leyen fue ‘apartada’ de la foto con Recep Tayyip Erdogan en lo que se conoció como el Sofagate. La dirigente alemana no pudo sentarse a la misma altura que Erdogan y el propio Michel, y lo que más sorprendió fue la pasividad del belga ante aquella situación.

También muchos apoyos tiene Roberta Metsola. La presidenta del Parlamento Europeo sustituyó al fallecido David Sassoli a mitad de legislatura, pero también ha sabido manejar los tiempos y las formas de manera positiva, incluso con una reacción rápida de la institución ante el mayor problema al que se ha enfrentado desde el punto de vista interno en los últimos años: el Qatargate. La política maltesa cuenta con el apoyo del PPE al tiempo que los socialistas y demócratas reconocen también su buen hacer. No en vano, le dieron su apoyo para auparla al cargo en enero del 2022.
La presidenta fue la que primero captó que su responsabilidad tenía que ser defender precisamente la reputación y la imagen de esa inmensa mayoría de diputados que están haciendo su trabajo
Más compleja es la situación de Charles Michel y de Josep Borrell, y no porque los dos casos se parezcan entre sí. El ex primer ministro belga llega al final del lustro comunitario muy desgastado, con una relación especialmente tirante con Von der Leyen sin haber conseguido lo que sí logran sus compañeras de ticket. Su labor no ha sido sencilla, en todo caso: los líderes de los 27 son un aula exigente, pero para muchos el profesor no ha estado a la altura.

“Borrell ha asumido el papel que le corresponde de manera intensa y hablando claro“, reconocen las fuentes consultadas, que asumen el hecho de que el Alto Representante ha estado muy expuesto en todo momento, sobre todo tras el inicio de la guerra en Ucrania. Este será quizás el último servicio del español a la UE -fue también presidente del Parlamento Europeo- y se irá tras cinco años en los que la UE ha tenido que cambiar no su razón de ser, no su fondo, pero sí su forma. En 2024 empieza una nueva legislatura… y habrá que ver quiénes la comandan.