Scholz promete más apoyo militar a Ucrania pero no menciona los Leopard pese a la presión de otros aliados
Scholz recordó que tanto Alemania como Europa han tenido que adaptarse “a las nuevas realidades geopolíticas” tras la invasión lanzada por Putin y reivindicó que la ayuda económica de Berlín para Kiev alcanza ya los 12.000 millones de euros. Ese compromiso se mantiene. “Rusia ha fracasado en todos sus objetivos”, prosiguió el líder germano, al tiempo que defendió el giro alemán en materia energética que le está permitiendo deshacerse de una dependencia rusa que se extendía ya durante más de tres décadas.
Pese a todo, el canciller ha tratado de lanzar una imagen de solidez durante su discurso. “Sí, el año pasado trajo un cambio fundamental para Alemania y Europa. Pero Alemania ha cambiado también de manera fundamental”, insistió Scholz, antes de añadir que esa “transformación” tiene que conducir hacia una economía mucho más respetuosa con el clima. Ese cambio, dijo ante líderes empresariales, tiene que venir de la mano de la industria y de la implicación directa de las compañías, tras unos meses además en los que Alemania ha conseguido evitar una recesión que ya casi se daba por segura.
Por otro lado, Scholz clamó contra la discriminación que las empresas europeas puedan sufrir en Estados Unidos por la entrada en vigor en ese país de la ley de reducción de la inflación, que favorece los subsidios a las tecnologías limpias. Frente a eso ya la propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció la propuesta para un plan que plante cara a la medida de Washington. “Para seguir siendo competitivos, tenemos que hacer que la legislación europea sobre ayudas de estado sea más ágil y flexible“, reclamó Scholz, de tal manera que “los inversores sabrán de antemano qué apoyo esperar y no tendrán que aguardar años después de sus inversiones para averiguarlo”.