Israel asalta el hospital Al Shifa tras días de asedio y ordena evacuar zonas del sur de Gaza
La información que sale del hospital es escasa y el bloque a la entrada de medios internacionales por parte de Israel complican la verificación desde el terreno. Medios palestinos apuntan a que al menos 200 personas estarían detenidas, entre personal médico y evacuados. Además, el director del complejo médico Al Shifa, Mohamed Abu Salmiya, afirma que el Ejército israelí está desplegado en varios edificios del recinto, incluido el departamento de diálisis; y que el personal médico no puede acceder a la farmacia para suministrar medicamentos a los pacientes, ya que “la ocupación dispara a todo lo que se mueve”.
El hospital Al Shifa se quedó sin electricidad, agua potable y comida hace días. Se estima que hay unos 2.000 desplazados y 650 pacientes, entre ellos 22 en cuidados intensivos y 36 bebés prematuros. Precisamente en la mañana de este miércoles el Ejército israelí compartió fotografías y vídeos entregando “incubadoras, alimentos para bebés y suministros médicos”. Así mismo, sus canales de difusión han asegurado haber facilitado las evacuaciones del hospital. Algo que Hamás niega.
#Israel llevó hoy ayuda humanitaria incluyendo incubadoras, insumos médicos y comida para bebés, al hospital Shifa en #Gaza.
Esto como parte de nuestro operativo preciso contra la infraestructura de la organización terrorista Hamas que utiliza los hospitales de Gaza como… pic.twitter.com/3yimk8TfF4
— Israel en Español (@IsraelinSpanish) November 15, 2023
Piden evacuar zonas del sur de la Franja
Mientras esto ocurre en la capital de Gaza, en el sur cerca de 2 millones de personas se refugian de la ofensiva terrestre. Muchas de ellas se habían trasladado hasta allí a petición de Israel. Esto no ha impedido que se produzcan bombardeos israelíes a diario en esta zona; y este miércoles el Estado hebreo ha pedido por primera vez desde que comenzó la guerra la evacuación de algunas comunidades del sur.
“Por su seguridad deben evacuar inmediatamente su lugar de residencia y acudir a refugios conocidos“, instó el Ejército en unas octavillas lanzadas por aire dirigidas a las comunidades orientales de la gobernación de Jan Younis: Al Qarara, Khuzaa, Bani Suheila y Abasan.
En uno de los lugares con mayor densidad de población del mundo, encontrar refugio se ha convertido en algo casi imposible. Además, los palestinos que viven en Gaza no pueden salir de la Franja, ya que tienen cerradas las fronteras. Los único que han conseguido escapar del enclave han sido extranjeros o personas con doble nacionalidad. De hecho, este miércoles ha salido por el paso de Rafah en dirección a Egipto el tercer grupo de hispano-palestinos, compuesto por 24 personas, entre ellos 14 menores. Desde que comenzó este lunes la evacuación de españoles, han salido ya 138 de los cerca de 200 que había estimado el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Un plan de 10 puntos para frenar el conflicto
La bombardeos de Israel -que comenzaron el pasado 7 de octubre tras un ataque masivo de Hamás que dejó en torno a 1.400 israelíes muertos y 240 secuestrados– han provocado más de 11.300 muertos y 29.200 heridos, según la propia organización islamista. La situación humanitaria se ha vuelto crítica y el jefe de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths, ha presentado este miércoles un plan de diez puntos para poner fin a lo que considera una “carnicería”.
Algunos de los puntos del documentos son facilitar los esfuerzos de las agencias de ayuda para entregar un flujo continuo de convoyes de ayuda de forma segura; abrir pasos fronterizos adicionales para la entrada de camiones comerciales y con ayuda, incluido el de Kerem Shalom; y permitir a la ONU, otras organizaciones humanitarios y entidades públicas y privadas acceder a combustible en cantidades suficientes para entregar ayuda y dar servicios básicos.
Así mismo, Griffiths ha pedido “expandir el número de refugios seguros para desplazados en escuelas y otras instalaciones públicas en Gaza, así como garantizar que son zonas seguras durante las hostilidades”. Por último, ha pedido “un alto el fuego humanitario para permitir que los servicios básicos y el comercio se reinicien”.