El primer ministro portugués António Costa se disculpa y dice que no volverá a ejercer ningún cargo público
“Lo que haya hecho o no en este proceso, nunca lo hizo con mi autorización, mi conocimiento o mi interferencia, y nunca habló conmigo sobre este asunto”, dijo.
Costa pidió a los portugueses que no se confunda la “responsabilidad individual de quien sea” con “el ejercicio de la acción gobernativa”.
En ese sentido, defendió las políticas desarrolladas por su Gobierno para promover las inversiones, en concreto en los negocios de litio e hidrógeno que ahora están bajo investigación.
“A la justicia lo que es de la justicia y a la política lo que es de la política. También significa que a futuros gobiernos de Portugal, sea quien sea el primer ministro y sus miembros, les tiene que ser garantizada la libertad de acción política”, insistió.
Defendió en concreto la simplificación de la burocracia implementada por su Gobierno porque “promueve la transparencia”.
Costa aseguró que en las licencias de minas de litio en Montalegre y Boticas, investigadas por la Fiscalía, se exigieron para cumplir las condiciones del estudio de impacto ambiental, como garantizar el abastecimiento de agua o la protección del lobo ibérico en la región.
En cuanto al centro de datos en Sines, otro de los proyectos bajo investigación, Costa destacó que es la mayor inversión extranjera en Portugal desde la llegada de la fábrica de Volkswagen y remarcó que se les obligó a respetar las condiciones de protección medioambiental de la zona.
“Portugal no puede desperdiciar inversiones”, reiteró.
Tras la dimisión de Costa, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, anunció elecciones anticipadas para el 10 de marzo.