El Consejo de Seguridad de la ONU aprueba por primera vez un llamamiento al alto el fuego en Gaza
La guerra que comenzó hace casi seis meses ha causado más de 32.000 muertos, ha dejado a un millón largo de personas (casi la mitad de los gazatíes) en estado de “inseguridad alimentaria extrema” y ha dejado en el territorio palestino un nivel de destrucción que algunos han equiparado al de Alemania tras la Segunda Guerra Mundial.
António Guterres comparó este domingo lo sucedido en Gaza con el apocalipsis: “Mirando a Gaza, casi parece que los cuatro jinetes de la guerra, el hambre, la conquista y la muerte galopan a través de ella”.
En las cuatro ocasiones anteriores, EEUU -aliado incondicional de Israel- vetó tres resoluciones porque según Washington un alto el fuego permitiría el rearme de Hamás, mientras que el pasado viernes fueron Rusia y China las que vetaron la resolución de EEUU con el argumento de que no contenía un vocabulario claro y contundente para exigir un alto el fuego.
Las peticiones a Israel de un alto el fuego en Gaza habían caído hasta ahora en saco roto, pese a que cada vez más países se han sumado a estos llamados, incluidas naciones europeas -Francia, Alemania o Reino Unido- que al principio de la guerra estaban más cercanas a Israel y otras aliadas que también han ido evolucionando como Canadá o Japón, quedando Estados Unidos como el último aliado inquebrantable del estado hebreo.