La monja francesa considerada la persona más longeva del mundo muere a los 118 años
El alcalde de esa ciudad, Hubert Falco, anunció la noticia de la muerte en Twitter. Escribió: “Es con inmensa tristeza y muchas emociones que me entero del fallecimiento esta noche de nuestra Decana de la Humanidad #SisterAndré”.
Nacida como Lucile Randon el 11 de febrero de 1904, la hermana André dedicó la mayor parte de su vida al servicio religioso, según un comunicado publicado por Guinness en abril de 2022. Antes de convertirse en monja católica, cuidó niños durante la Segunda Guerra Mundial y luego pasó 28 años cuidando a huérfanos y ancianos en un hospital.

Se convirtió en la persona más anciana del mundo tras la muerte de Kane Tanaka, una mujer japonesa previamente certificada como la persona más anciana del mundo, que murió a la edad de 119 años el 19 de abril.
La hermana André sobrevivió a la pandemia de gripe española de 1918 y hace dos años dio positivo en coronavirus, aunque superó la enfermedad sin más síntomas que algo de cansancio, recuperándose a tiempo para su cumpleaños número 117. Durante los últimos 12 años de su vida vivió en una residencia de ancianos. Aunque parcialmente sorda y en silla de ruedas, a la hermana André le gustaba mantener su mente activa y no renunciaba a un dulce de vez en cuando y a una copa de vino diaria, según Guinness World Records.