Renzi provoca una nueva crisis de Gobierno en Italia
Es algo fisiologico en Italia: cuando pasan unos meses desde su nacimiento, incluso los Gobiernos con apariencia de solidos empiezan a tambalearse. Esa inestabilidad endemica responde a la naturaleza de los partidos del pais, siempre enredados en peleas internas, luchas de egos y alianzas imposibles. Ni siquiera la pandemia, que deja casi 80.000 muertos desde que se desato en febrero, ha conseguido librar a Italia de verse sacudida por una mas de sus recurrentes crisis politicas.
El responsable de que el Ejecutivo liderado por Giuseppe Conte este ahora tambaleandose es Matteo Renzi, exprimer ministro y lider de Italia Viva. Esta minuscula formacion politica, escindida del Partido Democratico (PD, socio de la coalicion gubernamental), solo tiene un 3% en intencion de voto segun las encuestas, pero posee la llave de la gobernabilidad del pais. Se la dan sus 18 senadores y 30 diputados. Sin ellos, Conte se queda en minoria en el Parlamento y su Gobierno, al borde del abismo.
El ‘casus belli’ que esgrime Renzi, cuyo partido se mueve segun su desmesurada ambicion, es la gestion de la pandemia y de las ayudas europeas del Plan de Recuperacion para hacer frente a las consecuencias de la pandemia. Aunque cuenta con dos ministras en el Gabinete de Conte, Italia Viva no tiene empacho en hacer oposicion al Ejecutivo al criticar publicamente como se esta desarrollando el programa de vacunas o la reticencia a aceptar el Mecanismo Europeo de Estabilidad. El Movimiento 5 Estrellas, socio principal de la coalicion gubernamental, siempre se ha mostrado en contra de activar ese fondo de ayudas al considerar que supone una merma para la soberania nacional.
Despues de semanas de discusiones y cruces de declaraciones en los periodicos entre Renzi y sus todavia socios, parece haber llegado el momento de la ruptura. Ésta podria producirse tras el Consejo de Ministros convocado en la noche de este martes para aprobar el programa que define como se gastaran los fondos del Plan de Recuperacion. Cabe tambien la posibilidad de que el divorcio se escenifique en los proximos dias en el Parlamento, cuando el Gobierno presente dicho programa.
Ante la enesima amenaza de retirada de las ministras de Italia Viva, Conte parece haber perdido la paciencia. Fuentes de Palacio Chigi, donde tiene su sede la oficina del primer ministro, advirtieron de que si Renzi sigue adelante con la crisis politica no nacera un nuevo Ejecutivo con el apoyo de Italia Viva. Quedaria asi descartada la opcion de que solo hubiera una remodelacion del Gabinete para dar entrada a caras nuevas al frente de algunos ministerios.
«Nosotros no queremos mas ministros. Lo que queremos es mas dinero para la sanidad. ¿Es tan dificil de entender?», se justifico Renzi, que desea mas inversiones del Plan de Recuperacion tanto en el sistema sanitario como en la educacion y la innovacion. Respondiendo a quienes lo tachan de «irresponsable» por provocar una crisis, aseguro que lo «irresponsable» seria «desaprovechar» el mana europeo. Bruselas ha puesto a disposicion de Italia 209.000 millones de euros.
¿Un nuevo Ejecutivo?
En el momento en que se confirmara la retirada de las ministras de Italia Viva, a Conte le tocaria subir la colina del Quirinal, donde tiene su sede la Presidencia de la Republica. Alli analizaria con el jefe del Estado, Sergio Mattarella, las posibilidades de que el Gobierno siga adelante. El presidente Mattarella podria encargar a Conte la formacion de un nuevo Ejecutivo, el tercero de esta legislatura. Si no se produce un nuevo acuerdo con Italia Viva, los apoyos necesarios para recuperar la mayoria parlamentaria podrian venir de algunos diputados y senadores que ahora estan en la oposicion y que romperian la disciplina de sus partidos, algo habitual en Italia.
En caso de que Conte fracasase a la hora de tejer una nueva coalicion, cabe la posibilidad de que Mattarella buscara otro posible primer ministro o incluso optase por promover un Gobierno tecnico. En ese ultimo escenario las miradas se dirigirian al expresidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.